Muchas culturas a lo largo de la historia han empleado los recursos sonoros para rituales o para fines terapéuticos. La frecuencia del sonido llegan a nuestras profundidades físicas, emocionales y mentales ya que nuestro cuerpo tiene la cualidad receptiva de vibración generando cambios en nuestra vida.
Por ejemplo, el uso de maneras en escuelas místicas de Oriente, el cantar de los marakames entre el grupo wixarrika o huichol en México y el pronunciamiento de “sílabas semilla” entre los tibetanos.
Existen desde estudios neurocientificos de la noción de que nuestra salud puede afinarse mediante el sonido enfatiza en la naturaleza “frecuencial” de los cuerpos, es decir, en esa cualidad receptiva a las vibraciones emitidas por fuerzas externas, en este caso las ondas sonoras. Y si agregamos que los líquidos son evidentemente propensos a reaccionar ante una onda, y que aproximadamente el 60% del cuerpo humano está constituido por agua, entonces el fenómeno se intensifica.
La hipótesis de que el sonido puede armonizar el cuerpo físico y así combatir malestares específicos o aportar beneficios puntuales ha dado pie para que en la actualidad abunden terapias diseñadas alrededor de este precepto. Incluso se han señalado ciertas frecuencias sonoras que influyen directamente en distintos aspectos de nuestra psique y nuestro cuerpo.
A continuación te presentamos una lista de frecuencias y sus posibles efectos sanadores:
- 285 Hz – Incita la sanación de células y tejidos, lo cual permite rejuvenecer el cuerpo.
- 337 Hz – Estabiliza la circulación sanguínea.
- 396 Hz – Ayuda a combatir pensamientos o sensaciones de baja frecuencia, como el miedo o la culpa.
- 528 Hz – Supuestamente propicia la regeneración del ADN.
- 625 Hz – Ayuda al funcionamiento del hígado.
- 639 Hz – Equilibra la capacidad de relacionarte con otros y fortalece el autoestima.
- 741 Hz – Limpia las células.
- 764 Hz – Normaliza el sistema nervioso.
- 852 Hz – Favorece la intuición.
- 963 Hz – Activa la glándula pineal.
Les dejo una playlist con algunas frecuencias sanadoras