el trabajo interno es eliminar lo que no pertenece y lo que no esta en resonancia con nuestro ser auténtico.
La forma en que vivimos nuestro proceso es única para cada persona y encontrar las herramientas indicadas es nuestra responsabilidad y es en esa búsqueda de sentirnos mejor cuando empezamos a activar nuestra luz interior, que proviene tanto de tu corazón interno, como del corazón elevado.
Nuestra luz interna siempre ha estado encendida, pero depende de nosotros alimentarla con la pasión y proporcionar la energía necesaria que necesita.
Cuando seguimos el llamado de nuestro corazón vivimos nuestra pasión, avivamos el fuego dentro de nuestros corazones y así nuestra chispa divina se enciende. Cuanto más entusiasmo se crea, más energía esta disponible para poder manifestar nuestra pasión en el mundo físico.
La vibración del amor es la que hace rodar la pasión y con ella el despertar de nuestra chispa, si es el amor el principal componente para conectarnos con nuestro yo superior, te pregunto: ¿Te amas? ¿Cómo esta tu autoestima?
Solo cuando amamos a todo quienes somos, nuestro ser divino y humano se vuelven congruentes empezamos a conectarnos con nuestra coordenada sagrada dentro del corazón y él wifi cósmico se enciende, el corazón y la mente se alinean, el canal de comunicación es claro y todo se vuelve posible.
¡Nuestro cambio de conciencia es crear a partir de la resonancia armónica del amor!