Conociendo a la obsidiana

La obsidiana, una madre para mi

En esta ocasión quería contarles mi experiencia con la obsidiana y mi sombra, este viaje lo inicie no por decisión propia ella me escogió en la primavera del año pasado cuando llego Maggie al ritual de primavera me vio y saco de su bolso una gran obsidiana dorada para ayudarme con un dolor estomacal toda una noche dormida en mi vientre basto para enamorarme de ella y así iniciar un ciclo de 90 días.

Tuve sueños inquietantes, situaciones en mi vida diaria que me ayudaron a ir reconociendo mis memorias de soledad y miedos, pero la obsidiana a cada momento me hizo sentir segura y presente, el evento más fuerte fue cuando alguien decidió entrar a robar a Espacio lo más extraño de este evento fue que no se llevaron nada solo revolvieron las cosas y rompieron las chapas.

Había escuchado muchas experiencias de la obsidiana y no cabía ninguna duda que ella esta atrás de esta experiencia… así que me puse manos a la obra, medite durante semanas pidiendo claridad sobre el tema… y descubrí que mi lección era poner límites (para los que me conocen saben que eso no es mi fuerte) así que yo como buena ñoña puse manos a la obra en poner límites desde el amor y ser más clara con mi familia y mi comunidad.

Para culminar mi proceso hice un ritual de luna negra para integrar mi sombra y abrazar la gran sabiduría que me regalo la obsidiana.

Si hago un recuento de este último año puedo asegurarles que me he transformado y tomado el lugar que me corresponde en mi camino de vida, el viaje con la obsidiana me llevo a reconocerme en todas mis tonalidades.

 

Call Now Button