No sólo porque es un proceso de alta frecuencia y de meditación al interior que me lleva a un encuentro de toda una cantidad de capas de superficie y su limpieza y re-organización, sino que yendo mas adentro voy encontrando mi esencia.
Una esencia que está más allá de mi personalidad, más allá de lo que creo de mí mismo, más allá de lo que nunca imaginé.
Una esencia que es y lo será mucho más, al descubrirme, mi sustento, mi fuente creativa, mi oasis de sanación, mi fuerza interior para vivir, mi guía, mi sabiduría, mi reposo, mi refugio, mi mejor amigo, mi mejor amante, mi memoria universal, mi caja de posibilidades, mi varita mágica, mi espacio infinito y eterno, mi fuerza invencible, mi jardín del Edén, mi manantial de soluciones, los diez mil caminos, las diez mil puertas y todo lo que me permitirá recorrer conscientemente la vida en la Tierra y en los Universos.
Conocer el Espíritu que habita al interior del Cristal es conocer el Espíritu que habita en mi interior, la altísima frecuencia de los Cristales, me lleva al equilibrio de todo mi sistema energético produciendo procesos de despertar de la conciencia, sanación y transformación.