El compromiso con uno mismo, es la voluntad de hacer lo que uno conscientemente quiere hacer, pero que inconscientemente, no hace… Y ¿por qué no lo haces?, porque actúas por inercia, en piloto automático, dejándote llevar por tu mente y tus limitaciones aprendidas.
Pregúntate frente a frente: ¿Qué es lo que realmente anhelo en mi vida? ¿Qué está pasando? ¿Qué me aporta esa inercia?…
Si realmente deseas ser feliz y alcanzar la paz mental, el amor, el disfrute, la dicha, la libertad, la abundancia…, entonces, tienes que re-programar tu mente, y esto, no se hace de un día para otro, como bien sabes.
Lo que quieres, se te va a conceder, siempre que estés decidido a practicar día a día en tu entrenamiento mental, y esa práctica, requiere de tu compromiso.
Para mí, el compromiso es un gran valor en mi vida. Me gusta comprometerme con lo que verdaderamente me aporta valor, salud, bienestar, crecimiento, amor, diversión, felicidad. Y aunque a veces pueda tener «pereza» (algo que le encanta a la mente), mi afán de superación, la vence.
Suele ocurrir, que al compromiso le damos el significado de obligación, entonces, todo se lía y retuerce, porque entonces asociamos dolor al acto de comprometerte. Tu interpretación te lleva a no comprometerte, porque crees que vas a sufrir.
¿Qué significado dan al compromiso las personas que se comprometen? el significado de crecimiento, aprendizaje y respeto hacia uno mismo.
Si tú quieres ver manifestado en tu vida una serie de deseos, primero tienes que creerlo firmemente en tu mente, con mucha claridad, decisión y determinación, voluntad, compromiso y acción.
Una vez esté firme y determinante en tu mente y corazón, simplemente ocurrirá en el momento adecuado.
Suelta y deja atrás tus resentimientos, tus frustraciones, tus preocupaciones, tu pereza, tu vergüenza, tus culpas, tus miedos…porque si no quieres soltar todo esto, es porque te está (inconscientemente), aportando «algo» (un cierto placer, aunque no lo creas), pregúntate, ¿Qué beneficio o qué gano con esta pereza, procrastinación?
Porque grande, muy grande será tu recompensa cuando consigas el compromiso con tu propia felicidad y paz mental. ¿Qué más necesitas para decidirte? Me lo merezco
