Buey
Todos en el zoo pasamos por el año propio como si nos diéramos a luz cada doce años, y menos mal; el Ben Ming Nian que literalmente significa “en esta vida” nos enseña con verdaderos dolores de parto qué es lo que esperamos en cada etapa importante.
La vida cambia básicamente cada doce años: a los doce entramos en la pubertad, a los 24 en la edad adulta; luego seguimos una etapa larga en el que el cambio de los 36 no es tan significativo, pero sí desde los 48 a los 60, cuando vuelven cambios hormonales fuertes que nos conducen a la vejez y la sabiduría, como dicen los chinos.
Ya sea que nuestro búfalo nazca, llegue a la pubertad, se conduzca por la edad adulta hasta llegar a los 60, siempre que sienta que no puede más, deberá recordar su gran capacidad de empuje, que es su mayor virtud.
El búfalo sabe que la montaña es alta. La subida presentará dificultades, resbalones, sacudidas; atravesará la noche oscura del alma, deambulando entre Eros y Tánatos, convencido de su fe, ideales y sueños.
Nadie detendrá su rumbo; la familia lo apuntalará, escuchará, aconsejará y le dará luz verde para que su año sea lo más amigable posible.
Bienvenido a tu año, búfalo. ¡Ánimo!
Rata
Los que acaban de pasar por el año propio suelen sentirse molidos, con energía limitada para levantarse cada mañana y recoger lo que tiró el huracán. Tendrá que reacomodarse; controlar la empatía para llegar a acuerdos en este mundo narcisista.
Deberá contar con un espacio físico seguro donde mantener su corazón a salvo y la mente ocupada. Este será un año creativo y con esa creatividad llega la reflexión. A menudo sentirá la cabeza atorada: hay mucho en qué pensar y todas las historias e inventos se le agolparán. Disciplina, amor propio y paciencia, el búfalo será un padre estricto que le dará mil lecciones antes de dejarlo ir a descansar.
Podrá tener mayor estabilidad emocional, más seguridad, equilibrio emocional para activar sus ideas y ponerlas en práctica.
Tendrá muchas oportunidades de escuchar propuestas laborales, a distancia o en su comarca, siendo una cabeza privilegiada para aportar ideas necesarias en el nuevo tiempo.
Tigre
El búfalo trae confusión al tigre, que viene de transitar años catastróficos y es probable que no tenga más recursos emocionales para hacer frente a los retos de 2021, así que debe asumir lo peor y lo mejor.
Las combinaciones de energía atraen posibilidades para enamorarse, casarse y cumplir con ritos o tradiciones familiares arraigados, también es un año en que sentirá la necesidad de complacer, perdonar, comprender y cobijar a los antepasados y familiares mayores, sobre todo a los padres.
Será un año en que tendrá conflictos con mujeres jóvenes, ya sea por amor mal correspondido o por amistades rotas.
Las propuestas laborales serán escasas, por eso no debe despreciarlas, y tiene que mantener buenas relaciones públicas con quienes lo rodean. Necesitará huir a la naturaleza, enraizar en la Pacha, sembrar, cosechar, nutrir a su gente y recuperar la capacidad de liderazgo.
Conejo
Al Buey le gusta el Conejo. Aprecia su sensualidad, refinamiento, buen gusto para vestir, en el arte y sus infinitos recursos de supervivencia. El Conejo tiene muchas posibilidades de reinventarse en el año 2021, de cumplir con asignaturas pendientes, reencauzar negocios, convocar socios para sus emprendimientos sociales y hasta dar trabajo a otras personas.
El Conejo aplicará nuevas habilidades de liderazgo y tendrá una fuerza inusitada para trabajar bajo la inspiración del Buey. Si bien podría enfrentar problemas legales por juicios o herencias, con su diplomacia tendrá posibilidades de salir airoso. Se sentirá tentado a despilfarrar y entregarse a los excesos, pero si sabe controlarse, encontrará el equilibrio para terminar proyectos y evitar pleitos con su pareja.
Dragón
Su radar y salud privilegiada le permitieron al Dragón atravesar la pandemia, la crisis humanitaria, los colapsos económicos y el desconcierto con entereza. Este signo, el más conectado con los secretos de la espiritualidad, conocedor del infra y del supramundo, despertó hacia una nueva conciencia sin quedar enceguecido por sus privilegios de salud, longevidad, riqueza y belleza.
El Buey te ayudará a salir de la oscuridad, te llevará a la libertad y a la alineación con la verdad. Este año traerá competencia, trabajo con esfuerzo, males de amores que afectarán más a las mujeres dragonas. La energía del Buey resultará muy pesada por momentos y se sentirá agobiado. Pero si mantiene la tranquilidad, su vocación de brillar lo llevará por buen rumbo.
Serpiente
El año de la Rata no cubrió sus expectativas, pero la llegada del Buey renueva el entusiasmo de la serpientes. Este animal es su amigo fiel, protector, socio y admirador: le traerá paz, armonía y muchos planes, algunos imposibles y otros con muchas oportunidades de concretarse. Logrará mayor estabilidad emocional, hará buenas relaciones con gente que llegará del extranjero, sanará vínculos y, sobre todo, desarrollará bastante buen humor. Será un año para compartir logros, alimentos, viajes, sabiduría y su maestría; esto le traerá nuevos amigos y discípulos que la apoyarán en proyectos sociales, sustentables y de permacultura.
La Serpiente podrá tener hijos propios, simbólicos o adoptivos y experimentará una felicidad inusitada en este año. Deberá reformular su veneno para generar vínculos más sanos en sus relaciones familiares. Mejorarán sus negocios siempre que los lleve adelante con una visión integral y con inteligencia emocional.
Caballo
El Buey los ama y admira, incluso los desea físicamente. Pero después del enamoramiento inicial les toma examen, busca amansarlos y, en general, lo logra. Los Caballos en el año del Buey tendrán su corazón exaltado. Siendo de espíritu apasionado, dudarán en formalizar relaciones que no nacen de la pasión, sino del compañerismo y el respeto mutuo. Quienes se vuelquen a la propuesta bufalina, encontrarán un remanso de felicidad. Nutrirán más su alma que su cuerpo.
La familia será clave este año y ocuparán un lugar que hasta ahora se negaban: el de cuidadores. Se harán cargo de sus padres, hermanos, pareja e hijos con mayor responsabilidad. Deberán tomar decisiones drásticas: mudanzas, nuevos acompañantes. Tendrá oportunidades de descansar en la naturaleza, reparar a quienes hizo daño, establecer vínculos sanadores con sus familiares. Hará bien en encontrar un maestro para que lo ayude en su evolución al crecimiento espiritual. No le lloverán bienes materiales, deberá conformarse con lo justo y ser solidario.
Cabra
Son opuestos complementarios con el Buey, lo que implica un año de oportunidad para cambios de 180 grados. La Cabra cerrará ciclos en lugares, abrirá compuertas solidarias, enraizará en nuevos territorios. Dejará las relaciones tóxicas y lazos que la ataban al pasado, encontrará reconocimiento en comunidades que la quieran y aprecien sus talentos. Serán adoptadas por el Buey para que pueda desplegar su creatividad, su sentido estético y su belleza.
Mejorará su energía en todos los aspectos, hará medicina preventiva e integrará nuevas técnicas de autoayuda; dejará de ser gastadora para comprender la ciencia del ahorro y aprenderá a vivir con lo esencial. Encontrará alegría, formará una familia con su propia tribu de amigos, socios y benefactores que la alentarán en sus planes. Todo esto con una cuota de sabia inocencia.
Mono
El año de la Rata lo dejó movilizado, bastante golpeado también, pero el Buey le trae la oportunidad de aplicar todo lo que aprendió, de dar y recibir, de ser más cauto y más solidario, menos bromista y más cuidadoso con los sentimientos de los demás.
El Mono siempre se debate entre el deber y el placer, la autonomía o la integración, el aislamiento o la extroversión. Este año buscará la calma, la naturaleza, el trabajo más estable y más organizado. Cumplirá horarios y se convertirá en un líder positivo en su entorno laboral, ayudará a los sobrevivientes de la pandemia a organizarse física y mentalmente. Encontrará más apoyo concreto, a la hora de encarar proyectos, en sus críticos que en sus aparentes aliados. Tendrá que decidir cuáles son sus prioridades: la familia, el trabajo, la salud o el bienestar económico, porque se sentirá muy demandado en todos los aspectos. El Buey lo inspirará a abocarse más a la familia.
Gallo
Será un año para afianzar una nueva etapa de tu vida, reformular situaciones inconclusas, hacer duelos y reencontrarse con familia, socios y amigos. Sus habilidades manuales e intelectuales jugarán a su favor. Se reinventará en la pospandemia de todas las crisis que le tocó enfrentar: matrimoniales y laborales. Se lo propondrá y lo conseguirá: encontrará una forma de generar su propio sustento y mejorará su vida familiar. No descansará, pero tendrá una mayor sabiduría zen, aprenderá a fluir. Encontrará ayuda para deconstruir sus relaciones familiares disfuncionales y hallará la paz a los conflictos que arrastra desde niño. Perdonará y será perdonado, gracias a la guía del sabio y tesonero búfalo.
Después de muchos años, el Gallo sentirá que pisa firme sobre lo construido, encontrará cauce para su verdadera vocación y pondrá en acción sus ideas de cambio. Se afianzará en sus valores morales y éticos, quizá olvidados.
Perro
Será un año de replanteos para los perros que se quedaron sin energías en el año de la Rata. Están felices de la llegada del creíble Buey. El año que pasó fue duro en materia económica, tuvo que hacer de todo para sobrevivir y garantizar el sustento de sus cachorros; el Buey le trae sosiego a sus preocupaciones, le renueva las esperanzas, lo llena de entusiasmo por nuevos proyectos. Si bien no rechazará los desafíos, estará más cauto a la hora de tomar decisiones. Y lo espera una crucial: llevar una vida nómade o sedentaria. Mudarse o quedarse en su lugar de siempre. Tendrá que conseguir todo lo que se proponga con esfuerzo, sobriedad y pragmatismo. Ir por el oro o garantizarse el techo y el agua.
Sentirá el llamado de la libertad y no habrá soga que lo ate: la decisión dependerá exclusivamente de él.
Chancho
Se dará cuenta de que perdió un tiempo muy valioso quejándose. En el año del Buey recuperará su capacidad organizativa, reformulará su método de trabajo y aportará soluciones innovadoras a su comunidad. Será un buen alumno del Buey: armará pymes, seminarios, espacios biodiversos y fundará espacios artísticos.
Sin embargo, sus esfuerzos apenas le otorgarán lo necesario para vivir. No es una temporada para soñar más allá del día a día, si aprende a disfrutar del aquí y ahora logrará ser feliz. Cultivar la gratitud y el encuentro con gente creativa y la vocación de ser padres o madres serán sus desafíos. Lo llama el matrimonio y la familia, será más compañero de sus hijos y de sus hermanos.
Información del Libro de Ludovica Squirru