Ya llego la hermosa primavera llena de colores a nuestro paso, llena de sol… y llena de sonrisas.
Me encanta esta temporada del año por que me siento mas energética, con muchas ganas de hacer muchas cosas, de ir mar, tomar el sol y sentirme libre.
Esta sensación de frescura que nos regala esta estación del año, nos ayuda a reinventarnos, a renacer y liberarnos.
El invierno siempre se vuelve un momento intimo, de ir a casa, a nuestro interior y observar a donde queremos ir y lo que debemos dejar atrás, así cuando llega el sol de la primavera tenemos mayor sabiduría interior.
El ciclo solar de la primavera anuncio la llegada de la luz, a nuestras tierras, las plantas florecen y así mismo nuestra alma florece y se llena de colores, de dones que al no ser visibles a nuestros ojos no es tan fácil activarlos de manera consciente.
Como es tradicional en nuestro país, la gente ira a las pirámides a cargarse de energía, llenos de entusiasmo por que Quetzalcoatl nos entrega nuestra semilla de creación para este nuevo ciclo.
Esta semilla dadora de florecimientos internos, nos aleja de la energía negativa, nos llena de creatividad y de claridad.